“Louisiana Blues and Zydeco” (1965). Clifton Chenier

El acordeón es un instrumento que asociamos con la inefable María Jesús y el torturante “baile de los pajaritos”. Personalmente, lo asocio al gran Miliki y a la actuación musical con el que los famosos payasos finalizaban su televisivo show. Es por ello, que muy poca gente sea capaz de imaginar este instrumento como central en una banda de blues.

Escuche por primea vez a Clifton Chenier en 1990 tras comprarme en el Escridiscos de Talavera de la Reina un vinilo recopilatorio de varios músicos de blues. El número 22 del voluman III de la colección “Grandes nombres del Blues” incluía temas de Bessie Smith, Otis Spann, Johnny Shines y de nuestro protagonista de hoy.

Clifton Chenier nació en 1925 en la ciudad de Opelousas en el estado de Luisiana, en cuyas regiones pantanosas se refugiaron los habitantes de la Acadie (Nueva Escocia y otras islas de Canadá, una parte de Quebec y el estado de Maine) tras ser expulsados por los ingleses en 1755. En esta región llamada por los españoles La Acadiana, los desterrados fueron bien recibidos (nuestros compatriotas de la época querían más católicos por allí) y echaron raíces, creando una cultura propia basada en su gastronomía, dialectos y música: el cajún.

Esta música se fue enriqueciendo a lo largo de los siglos XIX y XX con los sonidos procedentes de los blues de los negros, de los acordeones de los colonos germánicos, de los violines irlandeses, de la música mejicana, etc. La esencia de la música cajún eran los interminables bailes de sábado por la noche. Las relaciones raciales eran bastante buenas en el país cajún hasta que a principios de los 40 varios acontecimientos relacionados con el Ku Klux Klan provocarían un giro en esta situación acercando la música cajún a temas racistas, como ocurrió con el tema de Happy Fats (Le Roy Le Blanc) titulado “Dear Mr. Presidente” que defendía sin tapujos el segregacionismo y el racismo. Así sonaba este cajún blanco de pre-guerra.

La música cajún negra, el la la, se había ido separando del cajún blanco conforme ésta se acercaba a la música country desde los años 30. Pero es a partir de que el cajún se vuelve racista, cuando los negros francófonos crean su propio estilo musical acercándose a la música negra del momento. Este estilo es el zydeco. Esta música mantiene muchas de las esencias del cajún, como los acordeones y los violines, pero incorpora, sobre todo tras la 2ª guerra mundial, fraseos de guitarra cargados de blue notes, saxofones y un uso cada vez mayor del inglés. Clifton Chenier es considerado unánimemente el creador del estilo y es conocido como el “rey del zydeco”. Hoy, el zydeco, es un estilo vivo, que ha ido evolucionando en el seno de las poblaciones rurales negras de Louisiana y en el caso de los artistas mas recientes el componente blues está desapareciendo. Buckwheat, Fernest Arceneaux, Lynn August, Joe Walker, Qheen Ida (a quién podéis ver en un video al final de la entrada), Major Hardy y C.J. Chenier (el hijo del rey) son los músicos que han traído el zydeco desde sus orígenes hasta nuestros días.

Chenier trabajó muchos años en las plantaciones de algodón y ya en los 50 trabajaba como animador de los bailes populares de Beaumont y Huston con su “Hot Sizzling band”. El espectáculo se basaba en música bailable y con mucho sentido del humor y su repertorio lo formaban blues, rock, valses, two-steps… mezclando ingles y francés en la mas pura tradición acadiense. A partir de 1954 comienza a grabar para pequeños sellos locales (Elko y Post) que le valieron el reconocimiento de Chris Strachwitz quien lo grabó para Ahoorlie y realizó una amplia campaña de promoción que lo dio a conocer en todo el mundo.

La banda de Chenier estuvo compuesta por guitarristas de la talla de Lonesome Sundown o Phillip Walker, aunque la esencia de la banda siempre fueron el acordeón del “rey” y la rubboard (variación de la washboard, o tabla de fregar, que se colocaba a modo de peto y se tocaba con dos cucharas) de su hermano Cleveland. Con el tiempo, su hijo C.J. Pasó a formar parte de la banda.

El disco que os recomiendo es el primer elepé de Clifton Chenier en particular, pero también la primera completa de un música Zydeco. “Louisiana Blues and Zydeco” (Arhoolie F1024) se grabó en los Gold Star Studios en Houston, Texas, el 11 de mayo de 1965. La versión en elepé original contaba con 11 temas, 6 en la cara A y 5 en la B, que fueron ampliados a 24 en la versión CD de 1990 y recortadas de nuevo, esta vez a 19 en la versión de 2005, que es la que se encuentra en Spotify.

En esta última versión, formada por los 11 temas originales, los primeros, y por otros temas inéditos hasta esta versión, que si bien creo que son descartes de la grabación original, no estoy completamente seguro.

Junto al acordeón, voces y armónica de Chenier, los músicos de la sesión fueron el bajista Fulton Antoine (6 – 10, 12 – 17), los bateristas Madison Guidry (1- 5, 11, 18, 19) y Robert St. Judy (6 – 10, 12 – 17), la guitarra Cleveland Keyes (6 – 10, 12 – 17), el piano de Elmore Nixon (6 – 10, 12 – 17) y la rubboard de Cleveland Chenier (1 – 5, 11, 18, 19). Se encargó de la producción el ya citado Chris Strachwitz con Doyle E. Jones en la parte técnica.

El disco es una declaración de intenciones. Los cuatro temas que abren esta versión son temas claramente zydeco, sin apenas aspecto blusero (Zydeco Et Pas Sale, Lafayette Waltz, Louisiana Two Step, Clifton’s Waltz). Siguen blues clásicos (Louisiana blues o I Can Look Down At Your Woman), alocados (Hot Rod, Accordion Boogie), festivos (Ay-Tete-Fee), rocanroleados (Let’s Rock A While). El disco destila fuiesta, huele a pollo picante a la orilla del pantano en una agotadora noche de sábado

Unos de vídeos de música zydeco. El gran Chenier en Bon Ton Roulet, …

e interpretando el clásico Jolie Blonde

Y algo más reciente

Mundo viejuno 1: Johnny Shines (1915-1992)

Hoy, aunque no se con que periodicidad, quiero empezar una nueva sección dedicada a los padres del blues y para ello he elegido a uno de los mas desconocidos pero tan importante como los que han pasado a la fama. Se trata de Johnny Shines.

John Ned Shines (Frayser, Tennessee, 24/4/1915 – Tuscaloosa, Alabama, 20/4/1992) fue uno de los grandes maestros del blues del Delta y uno de los creadores del blues de Chicago, pero como otros tantos bluesman, diversos avatares hicieron que conociera la fama tarde.

El joven Johnny aprendió a tocar la guitarra de su madre en Memphis, donde pasó la mayor parte de su infancia tocando en la calle y en los juke joint, pequeños establecimientos frecuentados por los negros del sur donde se servía alcohol casero, se apostaba y se bailaba. Todavía adolescente, Johnny emigró a Arkansas donde trabajó de granjero durante varios años, hasta que un encuentro casual con Robert Johnson le devolvió al mundo del blues.  Durante un par de años, entre el 35 y el 37 Robert y Johnny recorrieron gran parte de los Estados Unidos y Canadá. Tras separarse de Robert Johnson, recorrió el Delta con su guitarra tocando aquí y allí hasta que decidió emigrar a Canadá en busca de trabajo. Sin embargo, a su paso por Chicago un primo le consiguió un trabajo en la construcción lo que le lelvó a quedarse en la nueva capital del blues. Estamos en 1941,  y Johnny Shines ya es un músico consumado y con un estilo muy marcado por su profunda voz, dominando tanto el fingerpickin’ como el slide.

En 1946 Lester Melrose lo grabó para Columbia acompañado por Big Bill Broonzy aunque esta sesión terminó por no ser publicada. Lo mismo ocurría  en 1950, pero esta vez para el sello de los hermanos Chess. Johnny grabó otro par de títulos que tampoco fueron editados porque Len Chess no quería crearle competencia a Muddy Waters desde su propia compañía. Aún así, siguió tocando en varios clubes de Chicago hasta que en 1952 consiguó ver publicadas algunas grabaciones para el sello J.O.B. Records para los que grabó sus clásicos “Ramblin’”, versión propia del sempiterno “Walkin’ blues”, o “Brutal Hearted Woman” junto al armonicista Big Walter Horton. Pero el sello, fundado tres años antes por Joe Brown y “St. Louis Jimmy” Oden , no destacaba por su eficiente gestión ni por dedicarse en exceso a promocionar a sus artistas lo que se traduce para Johnny Shines en varios años de calvario en los que vende su guitarra, deja de tocar y se gana la vida en la construcción.

Sin embargo, gracias a la revista “Blues unlimited” sus temas estaban siendo promocionados en Europa donde empezó a causar entusiasmo. Así, en 1966 cuando regresaba de hacerse unas fotos con sus amigos bluesman de los clubs de Chicago fue reconocido por Sam Charters quién le convenció para grabar cinco temas que incluyó en un disco para Vanguard titulado “Chicago: Blues Today, vol 3” y por fin le llegó el reconocimiento.

A partir de ese momento, realizó sus mejores trabajos, como “Last Night’s Dream”, para Warner Bros en 1968, “Johnny Shines with Big Walter Horton”  y “Standing at the Crossroads” ambos para Shout! Records en 1969 y 1970, respectivamente.

A lo largo de los años 70, participó en giras y festivales por Estados Unidos y Europa, asociado primero con Big Walter Horton y más tarde con Robert jr. Lockwood, otro ex-compañero de Robert Johnson. En esta década pasó a ser muy apreciado por los nuevos aficionados al blues, aunque fue más entrevistado por su amistad con Robert Johnson que por sus propios méritos. La mitomanía que se desarrolló en torno a éste, sobre todo alrededor de su pacto con el diablo (que en realidad formaba parte de la historia de Tommy Johnson) y sobre el blues nº 30, fue una sombra que le persigió durante el resto de su vida, pero aún así, se mantuvo muy activo grabando un buen puñado de buenos discos de blues del Delta.

Ya en los 80, a pesar de sufrir una hemiplejia que le restó muchas facultades siguió actuando y grabando buenos discos como “Johnny Shines” (Hightone) , “Last Night’s Dream” (Columbia) donde alterna temas en solitario con otros acompañado por la banda de Phillip Walker o “Standing at the Crossroads” (Testament) donde interpreta a mas puro estilo del Delta.

Tres de vídeos para terminar. En el primero le podemos ver interpretando el clásico de los clásicos, “Sweet home Chicago” de Robert Johnson. La grabación está hecha para el DVD “Legends of the Delta Blues” de Vestapol

En el segundo, interpreta “Tell me Momma”

Cambiamos de estilo, y le vemos acompañado por una banda en el primer Mississippi Delta Blues Festival en 1979

 

“Somebody Loan Me A Dime” (1974), Fenton Robinson

Definido por una revista americana como “guitarrista de guitarristas”, Fenton Robinson es el protagonista de otras historia de mala suerte encarnada en un músico de blues. Originario de Greenwood, Misisipi, adquirió su peculiar estilo a traves de su diferentes migraciones, primero a Memphis, luego a Houston y posteriormente a Chicago, siendo la escuela tejana de T-Bone Walker y Clarence Gatemouth Brown quienes mas marcaran su sonido limpio.

Tras su paso por Memphis y su posterior afincamiento en Little Rock (Arkansas) le llega su primera oportunidad. Después de un par de años cogiendo experiencia en los clubes locales y con un primer paso por el estudio de grabación junto a Rosco Gordon, grabó “Tenesse Woman”. El éxito local de este tema le permitió firmar por el sello Duke de Don Robbey. Y lo que podría haber significado su despegue definitivo se convirtió en el inicio de su mala suerte debido a la costumbre Robbey de firmar a su nombre los temas ajenos. Así, a pesar de componer y grabar “As the years go passing by” este tema siempre estará asociado a Albert King. Algo similar ocurre con “Texas Flood” mas conocida por la versión de otro tejano, Stevie Ray Vaughan.

Desencantado, en 1961 emigró a Chicago donde encajó bien en el nuevo estilo del West Side. Su sonido limpio y jazzy, con mucha influencia soul, le situó en la escena junto a Otis Rush y Magic Sam. Tas algunos años y varias grabaciones para pequeños sellos locales donde va consiguiendo reconocimiento en la cuidad, le llega su gran momento, la grabación de “Somebody Loan Me a Dime” en 1967 para el sello Palos junto a la banda de BB King.  El disco es un éxito y vende 150.000 copias en el área de Chicago.

Pero cuando el sello Palos tiene preparado su asalto al mercado nacional, un temporal de frío hace naufragar el barco que lleva las copias de la nueva distribución abortándose el plan de promoción de la compañía. Y para empeorar mas las cosas, Boz Scaggs, ex guitarrista de la Steve Miller Band, graba su primer disco en solitario incluyendo una versión del “Somebody Loan Me a Dime” con un joven Duane Allman a la guitarra solista, firmada a su nombre.

Si bien posteriormente se le reconocieron los derechos a Fenton Robinson, este hecho le provocó un nuevo desengaño que dio con el en Nashville grabando un disco absurdo, sin apenas guitarra, titulado “Mellow Fellow”

Durante los primeros 70 es rescatado por el bluesman blanco de Mississippi, Charlie Musselwhite, hasta que en 1974 es fichado por el sello Alligator donde Bruce Iglauer le produce su gran álbum “Somebody Loan Me a Dime” para muchos expertos, uno de los diez mejores discos de blues moderno.

Producido por Bruce Iglauer y con Stu Black en los controles, un tándem clásico de la primera época de Alligator Records, participan junto a Fenton, Cornelius Boyson al bajo, Tony Gooden a la batería, Bill Heid a los teclados, Mighty Joe Young con la guitarra rítmica y Donald Baldwin, Bill McFarland, Elmer Brown Jr. y Norval D. Hodges en la sección de vientos. “Mighty” cuyo primer disco como líder “Blues With a Touch of Soul” dejaba una idea clara de su estilo y de la correcta elección del productor de Alligator para acompañar a Robinson. Es disco consta de temas variados, con temas mas tejanos y otros más de Chicago, pero todos con su sello inconfundible: voz meliflua y guitarra limpia con fraseos ricos en notas.

Cuando por fin alcanza el éxito de público y crítica, en una época complicada para el blues, es acusado de homicidio involuntario por el atropello de un hombre y encarcelado en la prisión de Joliet, Illinois. A pesar de que su paso por prisión fue breve, en parte debido a las peticiones de otros músicos (como Musselwhite) y de fans, y aunque graba otro buen disco para Alligator, “I Hear Some Blues Downstairs”, su carrera se ve perjudicada y cae en el olvido.

De vuelta en Little Rock, solo sale bajo la presión de admiradores europeos, sobre todo holandeses, donde graba un buen par de discos: “Blues in Progress” y “Special Road”, ambos para Black Magic. Pero sabe a poco.

En definitiva, uno de los mas brillantes guitarristas de blues de todos los tiempos y a quien la mala suerte, la mala gente y su difícil carácter no le permitieron llegar a lo mas alto.

Vamos a los vídeos. Empezamos por su mayor éxito y tema que abre el disco “Somebody Loan Me A Dime” en una grabación de 1984.

Y para acabar, la versión de Stevie Ray Vaugham de “Texas Flood”

Y la de Albert King de “As the years go passing by”

Hound Dog Taylor & the Houserockers (1971), Hound Dog Taylor & the Houserockers

Hay personas a quienes se les resiste la suerte, o quizá solo la fama.

Theodore Roosvelt Taylor nació en en estado de Mississippi en 1917 con seis dedos en la mano izquierda. Aquí frecuentó la compañía del legendario Elmore James, (posiblemente su principal influencia), Robert Nighthawk y Sonny Boy Williamson II (el falso Sonny Boy). Precisamente, fue en el programa de radio de este último “King Biscuit Time” donde “Hound Dog” hizo sus primeras apariciones radiofónicas y donde la fama se le resistió por primera vez. Digo esto porque fue en este mismo programa donde Sonny Boy invitó a una sesión a Elmore James y este, acompañado a la armónica por su cicerone registró la primera grabación del tema de Robert Johnson “Dust my Broom”, clásico entre los clásicos del que ya hablamos en el disco dedicado a “Fleetwood Mac”. Pero continúo con Taylor que me pierdo.

“El hombre de los seis dedos” tuvo que emigrar a Chicago en 1942, en parte para buscar trabajo, pero principalmente a causa de un affair con una mujer blanca lo que le puso en el punto de mira del KKK. Cuando llegó a Chicago se instaló en el gueto del South Side y tomó contacto con un, para él, nuevo estilo de blues. Más moderno, más eléctrico, más salvaje que el blues al que estaba acostumbrado en su sur natal. Así definió un estilo de blues que materializó en una banda, los Houserockers formada, además de él, por el guitarrista Brewer Phillips y el baterista Levi Warren. Efectivamente, un trío de dos guitarras,  sin bajo lo que le daba un sonido áspero y sucio, remarcado por el estilo salvaje del “slide” de Taylor.  En 1965 Phillips fue sustituido por Ted Harvey, conocido de Hound Dog en la época en la que Harvey fue baterista de Elmore James.

A partir de 1967 las cosas comienzan a mejorar. Graban algunos temas para el sello Checker y son el cartel principal en el Expressway Lounge, un famoso club de la calle 55. Pero de nuevo la suerte se le negaba. En 1967, los productores solo tenían ojos para los jóvenes del West Side y su estilo de blues refinado fusionado con el soul. El blues del lado sur estaba anticuado para los gustos de los afroamericanos de finales de los 60. No obstante, Bruce Iglauer, productor del sello Delmark intentó convencer a sus jefes para fichar a Hound Dog pero no lo consiguió. Y aquí es donde viene el primer (y posiblemente único) golpe de suerte. Iglauer, estaba tan convencido de la calidad de Taylor y los Houserockers que invirtió todos sus ahorros para fundar una pequeña discográfica con la que grabar a Hound Dog. Así nació, en 1971, Alligator Records, compañía clave en la historia posterior del blues.

“Hound Dog Taylor & the Houserockers” fue el primer elepé de Alligator y en el queda plasmado el estilo del “hombre de los seis dedos”. Un blues de sonido saturado, pasado, retorcido y sin remilgos que sorprendió a la prensa del rock. El disco fue grabado en los Sound Studios de Chicago, producido por Iglauer y por el propio Hound Dog, con Stu Black en los controles. El elepé cuenta con 12 temas, 9 de los cuales los firma Taylor, mientras que “Held My Baby Last Night”, y “Wild About You, Baby” son de Elmore James y “It Hurts Me Too” de Hudson Whittaker. Completa la docena el tradicional “44 blues”.

Taylor fue programado en las emisoras de radio, hizo giras y conciertos por todo el país y grabó otros dos discos igual de puros: “Natural Boogie” y “Beware of the Dog”

Pero las cosas no acabarían bien para el “sabueso”. En 1975 una de los múltiples discusiones con Brewer Phillips, el otro guitarrista de la banda, acabó en una pelea en la que Phillips acabó levemente herido de un disparo y su familia presentó cargos contra Hound Dog. No obstante no hubo juicio ya que el 17 de diciembre de ese mismo año un avanzado cancer de pulmón acabó con la vida de Roosvelt Taylor.

Hay pocos vídeos de Hound Dog, aquí le podéis ver en Ann Arbor en 1973

Aquí, en una de essas extrañas combinaciones que se dieron en el American Folk Blues Festival (del que ya os hablaré), junto a Koko Taylor y Little Walker. En una toma del vídeo se puede ver a Sonny Terry y a su inseparable Brownie McGee esperando para tocar.

La suerte, o la fama, le duró solo 4 años

“Original Album Classics” (2010), Fleetwood Mac

Elijo “Original Album Classics”, recopilatorio editado 2010 como resumen de la primera época de este grupo formado en 1967 a partir de los restos de los “Bluesbrakers” de John Mayall. Se trata de ua caja de tres CD’s que recoje los dos primeros elepés, “Peter Green’s Fleetwood Mac” y “Mr. Wonderful” ambos de 1968 y se incluye un recopilatorio que la banda de Peter Green publicó en 1969 formado por caras B de sus primeros singles, “The Pious Bird of Good Omen”.

Tras la segunda guerra mundial, el contacto de los soldados americanos con los europeos suscitó un interés por el blues que se plasmó principalmente en Gran Bretaña por la coincidencia del idioma. Así, a principios de los 60 se formaron bandas británicas que tocaban blues en estado mas o menos puro entre las que destacan las de Alexis Corner y la de John Mayall. Este último se acompañaba de un grupo cambiante de músicos conocidos como los “Bluesbrakers”. Los “rompedores de blues” fueron una gran fuente de brillantes guitarristas destacando Eric Clapton, que abandonó el grupo para formar Cream, quien fue sustituido por Peter Green. (Green fue sustituido por Mick Taylor antes de que este se fuera a los Stones a reemplazar a Brian Jones).

En la época de Peter Green formaban parte del grupo el bajista John McVie y el baterista Mick Fleetwood. Estos tres, Fleetwood, McVie y Green dejaron los “Bluesbreakers” para formar Fleetwood Mac junto al guitarrista Jeremy Spencer. De aquí se comprende el estilo de los primeros discos del grupo que nos ocupa: puro blues.

Los tres primeros discos tienen temas de Elmore James (“Dust my Brown”, “Shake Your Moneymaker”, “Got to Move”), de Robert Johnson (“Hellhound on My Trail”, “) de Howlin’ Wolf (“No Place to Go”) y otros firmados por Green y Spencer pero claramente inspirados en temas de B.B. King, Sonny Boy Williamson, Walter Horton… Estos discos de blues puro se completan con las sesiones grabadas en los estudios de los hermanos Chess en Inglaterra junto a Otis Spann y Willy Dixon entre otros.

En los siguientes discos, ya con Danny Kirwan, se aprecia un giro hacia un estilo de blues progresivo marcado por las composiciones de Peter Green como eje del grupo, sobre todo en el album “Then Play On”. El estilo de triple guitarra recuerda al sonido de los Allman Brothers en su peculiar estilo de rock sureño progresivo. Temas como “Oh Well” o “Rattlesnake Shake” nos hablan de este estilo . Sin embargo ya hay temas que hacen presentir el giro que daría la banda como “Closing My Eyes” o “My Dreams”. No obstante, el estado mental de Peter Green flaqueaba cada vez más debido al consumo de alucinógenos y en 1970 abandonó el grupo.

A partir de aquí se inicia una época radicalmente diferente del grupo, si bien el cambio fue en dos fases, primero con el matrimonio entre John McVie y la teclista Cristine Perfect que entró como vocalista con la salida de Green y posteriormente con la incorporación de Lindsey Buckingham y Stevie Nicks. Pero esta es otra historia.