Aibo, tengo una historia que tengo de oídas y quiero que me la "rellenes", pero como se te acumula el trabajo, ya te lo propondré más tarde.
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¡Adelante! ¿Será ésta la historia?
La Milla de IndianapolisEn 1975 Kenny Roberts Sr. jugaba con desventaja con respecto al año anterior.
Varias carreras de velocidad habían caído del calendario. Esto implicaba que
las carreras de dirt track propiamente dicho pesarían más. Desafortunadamente
para Kenny y afortunadamente para Gary Scott, la Yamaha 750 de 4t se usaba
en dirt track ya no evolucionaba demasiado mientras que la Harley XR750 sí.
Y aunque la XR750 nació como dinosaurio, el gran diámetro de su volante motor
siempre le ha ortogado una ventaja en dirt track.
Ciertamente, Kenny no corría en desventaja en las short tracks porque la
Yamaha 350 era superior a la Aermacchi Sprint de Harley. De hecho, muchos
pilotos privados corrían con Bultaco, que también era superior a la Sprint.
En las carreras de TT steeplechase, tampoco había una desventaja para
Kenny. Pero lo que se intuía en las carreras de media milla, se hacía
totalmente patente en las carreras de una milla: la Yamaha había perdido
su efectividad frente a las XR750. Ante Gary Scott (de California) y la
llamada "Mafia de Michigan" (Rex Beauchamp, Corky Keener y el rookie
"privado" Jay Springsteen), no había mucho qué hacer. La situación de
Kenny se había complicado mucho.
Mi padre por aquella época tenía una empresa de diseño y fabricación de
árboles de levas de alto rendimiento. Me acuerdo de que se tomó una semanas
para acompañar a Paul Bostrom (el tío de los hermanos Eric y Ben Bostrom) por
el mediooeste durante unas carreras del GNC. La XR750 de Paul producía 83 cv
en la rueda trasera. No corría mal (mi padre le había metido bastante trabajo).
Sin embargo, cuando llegaron a la Milla de Indianapolis, se encontraron con
una sorpresa enorme: Kel Carruthers y Bud Aksland habían metido el motor de
una TZ750 en un chassis de dirt track.
Se dio la casualidad de que Paul y Kenny compartían las mismas sesiones de
entreno y, según mi padre, daba miedo. Kenny se echaría encima a final de
recta con velocidades punta del orden de unos 20-25kph más rápidas. A "ojímetro"
diría que Paul tendría más o menos una punta de 200 kph. En las curvas sucedía
al revés: Paul tenía un paso por curva muchísimo más rápido. Después de cada
sesión de entreno, Kenny pasaba a hablar con Paul. Mi padre le preguntó qué tal
iba. La expresión en la cara de Kenny lo decía todo: estaba hecho un cuadro.
Si a King Kenny no le hacía gracia, imáginate cómo tendría que ser esta moto.
Kenny no se clasificó para la final directamente: tuvo que pasar por una semifinal.
La cosa no pintaba demasiado bien. Tenía que partir desde la última línea de
la parrilla. Arrancaron. Rex Beauchamp lideraría la carrera con Keener y "Springer"
detrás suyo. Gary Scott, calculador en mano, iba cuarto con su regularidad mortal.
Kenny iba muy detrás pero poco a poco pasaría adelante, piloto por piloto.
Se retira Beauchamp.
Springer y Keener se dedicaron a jugar. Si no me equivoco fue Keener que oyó la
moto de Kenny e hizo un gesto a Springsteen con el dedo índice: "Vamos, adelante!"
Pero en vez de intentar escaparse con el rebufo se enzarzaron y en la última
curva se veía venir: Kenny tocó el muro con la rueda trasera y accelería de tal
forma que les rebasó a Springer y a Keener antes de llegar a la línea de meta.
No he visto la carrera pero me cuentan que Kenny les pasa con tanta velocidad
que si no te fijas no ves que gana. Al bajar de la moto, Kenny pronunció las
siguientes palabras sabias: "No me pagan lo suficiente como para ir en esa cosa".
El revuelo que armó su victoria fue instantáneo. El jefe del equipo de Harley
se acercó a mi padre justo después: "Te doy 10.000 dólares por 10 cv". Mi padre,
por su parte, llegó a casa diciendo que se habían acabado las 4t. Ironías de
la vida, dado el panorama actual.
Joe